LAS GRIETAS

23:24


Eeeehy bienvenido a este espacio pequeñito donde martes con martes trato de expresar y compartir lo que Dios pone en mi corazón y de lo mucho que él me enseña.
Esta vez quiero comenzar de una manera distinta y para eso usare la definición de la palabra MIEDO.
El miedo puede definirse como:
La sensación de angustia provocada por la presencia de un peligro real o imaginario. O bien. El sentimiento de desconfianza que impulsa a creer que ocurrirá un hecho contrario a lo que se desea.

¿Has entrado alguna vez a una sala de espera? Pff en definitiva yo lo he hecho y no está nada padre, el estar ahí te llena el cuerpo de sensaciones raras, la gente no va a ese tipo de lugares por situaciones muy bellas que digamos y te topas con todo tipo de gente. Desde el niño que se descalabro y que no le toma tanta importancia porque él prefiere seguir jugando y la mamá ni se diga muriendo de angustia aunque haya sido algo super pequeño, también te topas con personas con problemas raros como que a una muchacha se le atoro el dedo en una coladera o cosas medio fumadas como esas, probablemente puedas ver ciertas cosas medio chistosas y otras un tanto trágicas, pero si algo tienen en común estas personas que coincidieron en esa sala de espera es el sentimiento, la sensación o esa incógnita de la que te quiero hablar hoy que es el miedo.

Y puede que digas en tu mente, pero Ani cómo va a ser eso posible si siempre nos hablas de la confianza y la fortaleza que Dios da; y si, es el punto hablar de eso pero quiero que veas y que entiendas que el dolor también es parte de ti tanto como lo es de mí. Dios en su amor y en su gracia nos permite experimentar emociones fuertes, aunque yo preferiría que me llevara a lanzarme del bongie o que me lleve a la India a subirme a un camello o sensaciones fuertes que llenen los anhelos carnales que tengo, pero pues no, con Dios no se trata de la carne, se trata del espíritu, de eso que tenemos dentro, de nuestra esencia, de lo que somos.

Hay cosas que cuestan trabajo y una de esas es no tener miedo ante situaciones desconocidas y creo que Jesús también llego a tener miedo alguna vez, más la diferencia entre él y nosotros es que él estaba totalmente convencido de que Dios no lo abandonaría y  es que nosotros como humanos en ocasiones nos desviamos y nos dejamos llevar por lo que vemos y no por lo que Dios ya ha hablado.
Triste realidad ¿no crees?
Ahora viéndolo bien podemos asociar la sala de espera de un hospital con nuestras vidas enlazadas en esta tierra, unos llegan, otros se van, unos sufren, otros se mejoran, a unos les duele más que a otros, cada quien sufre distintas cosas y te topas con ideales y caracteres diferentes.
Hay cientos de sillas llenas y todo urge, unos tienen esperanza y otros pues ni hablar…
La semana pasada te hablaba del día en que la vida se nos interrumpe y en estos lugares seguido la vida se les interrumpe a muchas personas. Pero de ti depende qué es lo que dejas que abrase tu corazón en esos momentos. El miedo para mí es un sentir nefasto que el enemigo pone en nuestros corazones para dejar de confiar en Dios, para olvidar lo que él ha hablado, para desviarnos de su voluntad. A su vez nos llena de incertidumbre y ansiedad que descontrolan todo lo que somos dejando en nosotros una grieta grande y profunda, infundiendo en nuestro interior  vacíos que a veces ni siquiera conocemos.

En esa sala de espera puedes pasar tu vida de diferentes maneras con o sin esperanza. Simple.
Hace rato vi una frase que me estremeció el corazón la frase dice:

No bajes tus expectativas al nivel de tus problemas, súbelas al nivel de las promesas de Dios.

Y es totalmente cierto, si permites que el enemigo hable basura a tu vida le estas permitiendo dejarla entrar en tu corazón. Y si permites a Dios hacer su voluntad con tu vida de la manera que a él le plazca aun cuando eso involucre el dolor y el miedo será para algo bueno, será para que tú te pongas bien firme en lo que crees.
Dios sabe que lo amas, pero necesitas darle más de ti, nunca es suficiente para Dios, él prueba constantemente tu corazón para que no vivas en una comodidad de cristianito, porque créeme que no es un juego seguir a Dios y mucho menos un sacrificio,  porque el sacrificio más grande lo llevo a cabo Jesús al dar su vida por ti y por mí, eso si es un verdadero sacrificio y para mí no fue en vano.
Dice la palabra de Dios en un versículo muy popular que seguro sabes de memoria… Esfuérzate y se valiente. De que no es tan tan sencillo el camino, sí, te lo creo, hay subidas y bajadas y sé también que hay obscuridad que ocasiona miedo pero sabes el miedo no está para permanecer en corazones como el tuyo y el mío, porque nosotros estamos diseñados por el ser más perfecto en todo lo que existe. El miedo esta solo para comprobarnos que Dios permanece fiel ante todo lo que nos pueda sobrevenir.

Y sobre todo que comprendas que en medio de esas grietas que el pecado, la tristeza, el dolor o la decepción han dejado en tu corazón sepas que Dios las quiere sanar. No solo rellenar así no más, sino restaurarlas desde lo más profundo hasta la superficie y dejarte como nuevo.

Espero esto sea de bendición para ti. Dios te bendiga.
-Anii Funes













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1 comentarios

  1. comprendo perfectamente esta sensacion de miedo, pues la he experimentado pero Dios en su amor me ha dado fortaleza

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