EL PODER DE SU ALIENTO
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El día de hoy me presento a ti así tal cual soy, una persona
imperfecta, una persona que mete la pata, se equivoca pero las mismas veces que
yo he caído son las mismas que Dios me ha levantado. A veces cierro los ojos y
pienso en la inmensidad de su gracia y amor y como es de esperarse… No logro
entenderlo. Lo único que hoy tengo claro es que soy una persona imperfecta
expuesta ante un Dios perfecto y sus palabras irrevocables.
Aunque admito que todas las mañanas al ir camino al trabajo me
invade un miedo, tengo miedo de estar en ese mundo que el enemigo ha construido
con el fin de destruir la verdad, de pisotear los sueños y la bendición de lo
que es vivir.
Es
terrible andar por ahí y toparte con personas sin convicciones, sin sueños, sin
esperanza. Niños tristes y sin ilusiones. Hoy comprendo que cada uno de
nosotros vive en realidades distintas pero me da rabia no vivir la realidad que
Dios construyó para nosotros en el momento en el que él murió por nosotros.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Eso es lo que dice el famoso Juan 3:16 y esto es una realidad para nosotros como hijos de Dios, que después de haber sido rescatados podamos gozar de una vida eterna juntamente con Cristo y no el que vivamos en la mediocridad, la monotonía, la desobediencia y la conformidad.
Estoy segura de que hoy no solo yo estoy inconforme con esto que el mundo nos da, sé que hoy alguien más tiene una mezcla de sentimientos en el corazón al ver todo lo que sucede a nuestro alrededor y ya estamos hartos de políticos corruptos, de personas que matan por matar, de gente indiferente al dolor de otros, de catástrofes naturales, de espíritus malignos que hacen estragos en la vida de las personas que nos rodean, etc.
Imagina cuan tenebrosa es la escena... Caminar por la calle, ir al trabajo, a la escuela, incluso en las iglesias. Ver a las personas que parecen zombies caminando sin una razón ni un destino y para acabarla que vean normal todo lo que es malo, todo lo que rompe las leyes de Dios, todo el pecado hecho carne y nosotros como si no pasara nada.
Es ahí cuando viene a mí el valle de huesos secos (Ezequiel 37) donde el profeta Ezequiel por ordenes del espíritu de Dios les dice a los huesos que se levanten y que venga sobre ellos aliento de vida para que aquello que era inservible tome acción y genere un cambio, un movimiento. Y así sucede en la vida cotidiana somos huesos secos, andamos por la tierra con algo que ni se le parece a la vida y somos indiferentes a todo hasta el momento en el que el aliento de Dios llega a nosotros por medio del espíritu santo, llega y todo lo que somos lo transforma, lo cambia y lo hace para bien de nosotros.
Y en conclusión puedo decirte que esa es la esperanza que hace falta en el lugar donde tú estas... Jesús.
Si tú estas tan inconforme como yo, te invito a ser el Ezequiel de la actualidad, pídele dirección al Señor para que te guíe y te muestre cómo hacer que ese valle de huesos secos viva y viva para la eternidad.
No importa si ese valle de huesos que anhela y necesita vivir eres tú o es alguien que conoces, Dios está en toda la disposición de no dejarlo igual, el punto es creer que él hace todo lo imposible, posible y que tomados de su mano todo lo podemos vencer, así como él ya venció a la muerte en la cruz.
Dice 1 Juan 4:4 Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está con vosotros, que el que está en el mundo. Así que el reto y la elección es tuya.
¿Estás dispuesto a seguir siendo igual?
Bendiciones de parte de Anii Funes
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