TUS DECISIONES
9:00
Viernes 8 de Agosto de 1980
Hizo hasta la imposible, la llevo con muchos médicos, pero
después de muchos meses ella murió, no soportó mas, la enfermedad terminó con
su vida a los 28 años de edad, dejando al padre con 4 hijos pequeños de 10, 8,
6 y 2 años, sumido en la peor de las tristezas y desesperanzas, sin saber que
hacer, dejó a sus hijos con la abuela paterna, ella se encargó de ellos al
morir su esposa.
Después de enterrarla las cosas empeoraron, el se tiró al
vicio del alcohol para “aliviar” sus penas mientras los hijos pequeños trataban
de entender que es lo que pasaba y a la abuela cada vez le era mas imposible
lidiar con ellos. Meses después llegó
con una noticia, “me voy para Monterrey”
le anunció a su madre, allá me
ofrecen un buen trabajo y si me va bien, vendré por mis hijos y empezaré una
nueva vida lejos de aquí, sin saber tomó
la decisión que cambiaria su vida y la de muchas personas mas.
Este es el principio de la historia de cómo y por que llegue
a Monterrey desde Lagos de Moreno Jalisco hace ya algunos años, llegué aquí por
al decisión de mi padre de querer dejar atrás su pasado, de dejar su dolor, de
ofrecernos una mejor vida a mis hermanos y a mi. Por mucho tiempo me pregunté, ¿Porque
las cosas pasaron así?, ¿Por qué a mi?, ¿Por qué me quedé sin mamá? Hoy volteo
hacia estos años y veo que todas las decisiones que tomamos tienen una
repercusión que afectaran a muchísimas personas a nuestro alrededor, con esa
decisión mi padre cambió su vida por completo, cambió la mía, la de mis
hermanos, mis cuñadas, mis sobrinos, mis hijos, mi esposa, mis amigos, mi
iglesia y aun a los jóvenes que hoy puedo conocer y compartir, si mi padre no
toma esa decisión hoy yo no estaría escribiendo esto, no hubiera conocido al
Señor, no tendría los hijos ni la esposa que hoy tengo y jamás habría podido
afectar a tantos jóvenes.
¿A dónde voy con todo esto?, sencillo, los jóvenes estamos
sometidos a infinidad de circunstancias donde tenemos que tomar decisiones
sumamente importantes y muchas veces nos enfrentamos ante un cruce de caminos
entre decidir para un lado o para el otro y lo principal que quiero enseñarte
con esta historia, es que no debemos temer a lo que tenemos que enfrentar, el
futuro siempre es incierto, pero yo prefiero ser historiador y no profeta, yo
prefiero ser quien escribe la historia y no quien la lee, yo prefiero tomar
decisiones y no quedarme arrepentido por no haberlas tomado, prefiero ser quien
diga, sé mil maneras de cómo no se hacen las cosas, a quedarme sentado y no
arriesgarme por temor, por duda o por miedo, creo en un Dios que hace posible
lo imposible, creo que El hace las cosas mas grandes de lo que yo pueda
imaginar, pero también creo que la decisión de creerle es tuya y mía, hay miles
de historias donde todo comenzó con una decisión, y también a miles de
historias donde no se atrevieron a decidir y solo se quedó en un “si hubiera”,
si hubiera estudiado, si hubiera escogido ese trabajo, si le hubiera dicho que
fuera mi novia.
Las historias las escriben quienes se arriesgan, quienes
toman decisiones, quienes le dicen a Dios, yo creo. En la biblia hay infinidad
de historias que comenzaron tomando la decisión mas importante de todas,
creerle a Dios, que podemos decir de Abraham, Sara, Jacob, José, Moisés, Rahab,
lo puedes encontrar en lo que lo llamo el salón de la fama de Dios, Hebreos 11:1-40
Hebreos 32 ¿Y que más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de
Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los
profetas…… 37.- fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo
de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos con pieles de ovejas y cabras,
pobres, angustiados, maltratados, 38.- de los cuales el mundo no era digno;
errando por los desiertos, por las cuevas y por las cavernas de la tierra
La característica de cada uno de ellos fue: creerle a Dios y
el creerle es cuestión de fé pero también de decisión, así que; te invito a que te atrevas a tomar esa
decisión que has estado postergando, a que tomes esa carrera universitaria, a
que tomes el ministerio que el te entrego, a que te atrevas a decirle a esa
chica que mueres por ella, a que vayas
por lo que Dios te a dado, el NO ya lo tienes, ve por el SI, con Dios no hay
margen de error, El ya hizo su parte, ahora nos toca a nosotros decidir, nos
toca creerle y arriesgarnos, no hay
manera de perder, no hay manera de fracasar, si Dios por nosotros, ¿Quién
contra nosotros?
¡ARRIÉSGATE, DECÍDETE!
Cabe destacar que sigo siendo joven, yo soy el niño de 2
años de esta historia
Con amor Alex Trujillo.
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