MAL ALIENTO
11:24
¿Hay sensación más incomoda que cuando tienes mal aliento y
los demás se dan cuenta? Puede que sí pero esa es una de las situaciones más
bochornosas y casuales de la vida diaria. Sales por la mañana de prisa porque
ya es tarde y te puede dejar el autobús, checas tus cosas y traes todo en
orden, piensas que ya la libraste, cuando de pronto ¡chispas! Te das cuenta que
no alcanzaste a cepillar tus dientes y aún cuando los has lavado por la noche
el sabor y la sensación incómoda.
Y es
peor cuanto tú ni en cuenta y llegas a hablar con alguien y pff su cara lo dice
todo. O si de otras situaciones te hablo a mí en lo personal me encanta la
cebolla sobre todo si es asadita, pero por lo general siempre me deja un olor difícil
de ignorar, la cebolla y muchos otros alimentos provocan ese tipo de cosas. El
asunto a veces pasa desapercibido para las personas que desprenden el olor, más
no para los que los que están cerca.Los alimentos físicos
dejan secuelas en nuestros cuerpos y no solo en la boca como te comentaba sino
en todo el cuerpo y el aliento es un ejemplo por no mencionar los demás
aparatos y sistemas del cuerpo.
No creas que te estoy contando mis broncas personales o algo
por el estilo, lo que quiero que entiendas este martes es que así como cuando
comes atún o cuando comes tacos o cebolla como yo tu boca queda penetrada por
la esencia del alimento y tu aliento huele a eso que comiste. Y es bastante
similar eso al darte cuenta que hasta dentro de la misma iglesia a la que
asistes hay quienes si o quienes no tienen una relación con Dios, nunca ha sido
suficiente el decir “soy cristiano” porque muchas veces con nuestras acciones
lo contrariamos todo ¿No crees? Bien dice el Señor “este pueblo me honra con sus labios, pero su corazón está
lejos de mí”.
Nuestras palabras son importantes y tienen trascendencia
pero deben tener coherencia con nuestros actos. No te estoy diciendo que examines a cada miembro de tu
Iglesia y que los señales; sino que te
auto examines, es claro que Dios ve el corazón y nosotros como humanos vemos lo
terrenal, pero si eres un hijo de Dios debes tener plena conciencia de que
algún día Él te va a pedir cuentas de lo que has hecho con la vida y el tiempo
que Él te ha dado. Y sería horrible
toparse con que no fuimos nunca lo que decíamos ser.
Ahora reflexionemos con algo sencillo… Si hace rato te
hablaba que los alimentos físicos dejan secuelas en nuestros cuerpos, quiero
que lo relaciones ahora con el espíritu.
(Tómate 40 segundos y piénsalo)
…
…
…
¿Ya?
Exacto pues así mismo pasa con tu espíritu, si lo alimentas
de la palabra de Dios que es el pan de vida tu cuerpo y todo lo que eres
desprende un olor agradable ante Dios y los que te rodean, sin embargo si te
alimentas de miles de cosas que no tienen nada que ver con Dios como las mentiras, la envidia, la perversidad, la murmuración, etc. feamente lo
diré pero apestas, así como cuando yo como cebolla o cuando me alejo de Dios,
así mismo nos pasa a todos.
Posiblemente habrá a personas que no lo noten
porque pues andamos en el mismo olor y nos aguantamos la hediondez y por ende
no hay santidad en nosotros, nos paseamos por toda la basura que el enemigo
pone frente a nosotros y nos conformamos con apestar.
La más loco es que aún así de apestosos Dios nos tiene
cerquita y en la mira, él si de plano soporta todo nuestro olor cuando hacemos
lo malo.
Mi consejo es que comas de lo que Dios da día a día y él
purificara toooodo tu ser, desde adentro hasta afuera sin excepción alguna.
Es tu decisión si sigues con un mal aliento delante del
Padre o le das el control por completo a él para que cambie y restaure.
0 comentarios