INDUDABLEMENTE
8:54
Indudablemente
Como personas hay momentos en la vida donde queremos poner
pausa a todo lo que pasa a nuestro alrededor o como dicen “tirar la toalla” y
eso en ocasiones nos provoca impotencia o frustración. Y como cristianos a
veces tenemos el pensamiento erróneo de que el sentir ese tipo de cosas es malo
y puede que hasta lo lleguemos a satanizar, pero no creo que sea la solución.
¿A qué me refiero? Espera…. Hacia allá voy.
A lo que me refiero es que creo que es posible que tengamos
días que quisieras omitir del calendario por el simple hecho de que no son muy
relevantes anímicamente, de esos que no deberían de pasar y que si pasan
deberían terminar pronto. Hay malos días, malos ratos que hasta llorar nos
hacen pero esto no quiere decir que no sean irrelevantes, posiblemente para ti
lo sea en el momento pero aún en esos días la gracia de Dios abunda a pesar de
nosotros y a tragos amargos como esos, simplemente debemos beberlos de un solo
golpe y sin pensarlo. Porque Dios te ha hecho capaz de resistir.
Por amor a ti
y a mí nos ha hecho a su imagen y
semejanza, que nosotros en nuestra mente limitada y pequeño universo nos cerremos
a un conformismo, eso ya es otra cosa, porque lo correcto sería buscar a diario
ser el reflejo del carácter de Jesús…
En mi caminar con Cristo he escuchado que antes de actuar
debería pensar si Jesús lo haría… Pero ahora pienso, qué haría yo en las circunstancias
que él vivió, porque su vida no fue fácil más Dios lo fortaleció y lo instruyó
para comenzar el ministerio más tremendo de la historia.
Si nos ponemos en las
sandalias del maestro pff! Creo que ya hubiéramos botado todo a un lado. Y lo
puedes ver a lo largo de los relatos de la Biblia, imagínate cuántas veces fue
criticado, señalado, menospreciado, humillado y rechazado. Digo si a ti te
awita que alguien te diga que se te ve mal ese corte nuevo de pelo, imagínate
un poquito de lo que vivió él… cuando sanaba a enfermos siempre había gente que
lo veía y que te apuesto a que hablaban cosas fatales de él, o cuando narraba
las parábolas en lugares públicos. Quiero pensar que siempre había un malaleche
que estaba ahí molestando todo el tiempo tratando de hacerlo quedar mal con el
pueblo.
O el sufrimiento de llevar la cruz al monte y resistir golpes brutales
y para acabarla aguantar la burla de los espectadores y eso es por mencionar
algo.
Ahora imagínate si con todo eso no crees que Jesús haya tenido un día en
el que no quisiera haberse levantado de la cama.
Yo en lo personal creo que no hubiera resistido sus
vivencias, si con las mías de vez en cuando me vuelvo loca, no quiero ni pensar
lo que me pasaría si yo viviera cosas un poco similares a lo que él vivió.
Aún así con todo esto que en ciertos tiempos llegamos a sentir quiero recordarte
la buena nueva de que Dios ante todo y ante todos permanece fiel y que su
propósito por más loco que parezca es para bien y cuando menos te lo esperes se
va a cumplir.
Y si te sientes o te has sentido así quiero felicitarte,
porque eso quiere decir que Dios está trabajando contigo, solo pídele dirección
y fuerza para continuar.
Aún cuando las cosas no salen bien no es excusa para no
seguir adelante por el simple hecho de que él no abandona, que tu deseo y el
mío sea que él siempre sea el punto fijo a donde veamos para no perder el
equilibrio en esta cuerda floja que yo llamo vida y quiero decirte que si en
algo has fallado no te des por vencido y
que vuelvas a intentar porque Dios es misericordioso y te amo desde antes que
tú supieras que existía.
Indudablemente él permanece.
Indudablemente él ama,
Indudablemente él es constante.
Indudablemente él es fiel, él es bueno.
Indudablemente él es perfecto.
Indudablemente él es DIOS.
“Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los que la
edifican; si el Señor no guarda la ciudad, en vano vela la guardia”. Salmos
127:1
Por Anii Funes
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