INDUDABLEMENTE

8:54


Indudablemente 

“7:50 a.m. la alarma no sonó, toda la noche estuvo lloviendo y hace frío, ya es tarde para ir a la escuela y tengo hambre. Papá está molesto porque no encuentra las llaves del auto, mamá nos apura para que no se haga más tarde de lo que ya es. La casa esta vuelta loca ¡Vaya manera de comenzar el día!  Extrañamente este día tengo una sensación diferente en mí. No sé pero presiento que todo seguirá igual de mal. ¿Puedo quedarme en la cama todo el día? Aaaam creo que eso no será posible. ¿Qué siento? Aaash ni yo entiendo, gracias”.

Como personas hay momentos en la vida donde queremos poner pausa a todo lo que pasa a nuestro alrededor o como dicen “tirar la toalla” y eso en ocasiones nos provoca impotencia o frustración. Y como cristianos a veces tenemos el pensamiento erróneo de que el sentir ese tipo de cosas es malo y puede que hasta lo lleguemos a satanizar, pero no creo que sea la solución. ¿A qué me refiero? Espera…. Hacia allá voy.
A lo que me refiero es que creo que es posible que tengamos días que quisieras omitir del calendario por el simple hecho de que no son muy relevantes anímicamente, de esos que no deberían de pasar y que si pasan deberían terminar pronto. Hay malos días, malos ratos que hasta llorar nos hacen pero esto no quiere decir que no sean irrelevantes, posiblemente para ti lo sea en el momento pero aún en esos días la gracia de Dios abunda a pesar de nosotros y a tragos amargos como esos, simplemente debemos beberlos de un solo golpe y sin pensarlo. Porque Dios te ha hecho capaz de resistir.
Por amor a ti y a mí  nos ha hecho a su imagen y semejanza, que nosotros en nuestra mente limitada y pequeño universo nos cerremos a un conformismo, eso ya es otra cosa, porque lo correcto sería buscar a diario ser el reflejo del carácter de Jesús…

En mi caminar con Cristo he escuchado que antes de actuar debería pensar si Jesús lo haría… Pero ahora pienso, qué haría yo en las circunstancias que él vivió, porque su vida no fue fácil más Dios lo fortaleció y lo instruyó para comenzar el ministerio más tremendo de la historia.

 Si nos ponemos en las sandalias del maestro pff! Creo que ya hubiéramos botado todo a un lado. Y lo puedes ver a lo largo de los relatos de la Biblia, imagínate cuántas veces fue criticado, señalado, menospreciado, humillado y rechazado. Digo si a ti te awita que alguien te diga que se te ve mal ese corte nuevo de pelo, imagínate un poquito de lo que vivió él… cuando sanaba a enfermos siempre había gente que lo veía y que te apuesto a que hablaban cosas fatales de él, o cuando narraba las parábolas en lugares públicos. Quiero pensar que siempre había un malaleche que estaba ahí molestando todo el tiempo tratando de hacerlo quedar mal con el pueblo. 
O el sufrimiento de llevar la cruz al monte y resistir golpes brutales y para acabarla aguantar la burla de los espectadores y eso es por mencionar algo.

 Ahora imagínate si con todo eso no crees que Jesús haya tenido un día en el que no quisiera haberse levantado de la cama.

Yo en lo personal creo que no hubiera resistido sus vivencias, si con las mías de vez en cuando me vuelvo loca, no quiero ni pensar lo que me pasaría si yo viviera cosas un poco similares a lo que él vivió.
Aún así con todo esto que en ciertos  tiempos llegamos a sentir quiero recordarte la buena nueva de que Dios ante todo y ante todos permanece fiel y que su propósito por más loco que parezca es para bien y cuando menos te lo esperes se va a cumplir.
Y si te sientes o te has sentido así quiero felicitarte, porque eso quiere decir que Dios está trabajando contigo, solo pídele dirección y fuerza para continuar.

Aún cuando las cosas no salen bien no es excusa para no seguir adelante por el simple hecho de que él no abandona, que tu deseo y el mío sea que él siempre sea el punto fijo a donde veamos para no perder el equilibrio en esta cuerda floja que yo llamo vida y quiero decirte que si en algo  has fallado no te des por vencido y que vuelvas a intentar porque Dios es misericordioso y te amo desde antes que tú supieras que existía.

Indudablemente él permanece. 
Indudablemente él ama, 
Indudablemente él es constante.
Indudablemente él es fiel, él es bueno.
Indudablemente él es perfecto.  
Indudablemente él es DIOS.


“Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican; si el Señor no guarda la ciudad, en vano vela la guardia”. Salmos 127:1  

Por Anii Funes

Y si te identificaste con esta historia te pido que me lo hagas saber, mándanos un correo o comunícate con nosotros en las diferentes redes sociales. 




You Might Also Like

0 comentarios

Subscribe