ENTENDIENDO A DIOS
9:59
Es muy fácil decir frases
como “Dios tiene el control”, “todo pasa por algo”, “confía en Él” y muchas más
parecidas a esta, claro que es fácil decirlas cuando no eres tú el que está
esperando una respuesta de parte de Él, pero, ¿Qué pasa cuando necesitas una
respuesta?, cuando oras y no hay quien responda, cuando pasas por días tan
oscuros que no ves la salida, cuando volteas hacia el cielo y el cielo parece
de bronce, parece que se cerró, que no caerá la lluvia.
Quiero llevarte a una
historia en la biblia que se encuentra en Génesis capitulo 22, Dios había hecho
una promesa a Abraham que en Isaac su hijo lo bendeciría, pero extrañamente un
día le pide que lo ofrezca en sacrificio. Éste no era un sacrificio vivo, sino un sacrificio que se
mataba y después se quemaba completamente ante Jehová. Puesto que soy padre
imagino el sentir de Abraham la biblia dice que obedeció, pero eso no quiere
decir que no le dolía lo que Dios le estaba pidiendo, no quiere decir que no se
cuestionaba ¿cómo es que Dios le estaba pidiendo semejante cosa?, aun así al
siguiente día se levanto muy de mañana (vrs. 3) y tomó rumbo a cumplir la
voluntad de Dios, el verso 4 nos dice que al tercer día alzó Abraham sus ojos y
vio el lugar de lejos, Abraham le pide a los siervos que se queden ahí e irían
solo Isaac y el al monte adoraremos y volveremos les dice Abraham, llegan al
monte Abraham prepara el altar ata a Isaac y se prepara para cumplir la orden
de Dios, al levantar la mano con el cuchillo en su mano para matar a Isaac, oye
una voz desde el cielo que lo llama por su nombre y le dice que no lo haga, que
solo era algo para probar su fe y que ahora entendía que temía a Dios por
cuanto no le había rehusado sacrificar a su hijo Isaac.
Claro que esta historia es muy linda, sobre todo cuando
conocemos el final, es bello saber que Abraham amaba a Dios por encima de todo
y que Dios le bendijo por esa obediencia, pero ahora imagina lo pasó Abraham,
desde el momento en que Dios le pide que sacrifique a Isaac, puedes imaginar su
estado de ánimo, su miedo, su angustia, su preocupación, ¿Cómo se lo diría a
Sara su esposa?, ¿Cómo se lo diría al mismo Isaac?, ¿Cómo confiar en un Dios
que te promete algo y ahora te pide que acabas con eso mismo que el te dio?,
Abraham sin embargo obedece y camina tres días rumbo al monte señalado por
Dios, puedo ver a Abraham viviendo tres días larguísimos de angustia, de dolor
de preocupación, volteando hacia el cielo esperando una contraorden, tres días
de silencio donde el cielo se cerró para él, tres días sin ver a Dios, tres
días con los cielos de bronce, totalmente cerrados a su oración.
¿Cuántas veces hemos caminado de esta forma?, tal vez para
ti los tres días de Abraham han sido semanas, meses, años, donde has estado
esperando una respuesta de parte de Él y parece que solo ha habido una
instrucción de su parte, no hay mas, solo un obedece, los cielos también se te
cerraron, pareciera que Él no escucha o se olvido de ti. Pero sabes, Dios a
decido probarte como a Abraham y no porque a Él le guste que la pasemos mal,
simplemente porque nos está preparando para una obra mayor, nuestra fe es
sometida a prueba según 1 Pedro 1:7.
Titule este escrito “Entendiendo a Dios”, sabiendo que a
Dios no se le puede entender, así que no te desgastes mas, tratando de
entenderlo, Santiago 1:3 dice que la prueba de nuestra fe produce paciencia, y Pablo
que esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez mas
excelente y eterno peso de gloria (2
Corintios 4:17)
Así que si estas en medio de un cielo de bronce, no temas
pronto caerá la lluvia
-Alex Trujillo
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