Así es la vida, un gran vacío, un
constante agradar a los demás, un buscar estar llenos de cosas materiales y
austeros del corazón, tener un estatus social y querer pertenecer a un grupo,
salir los fines de semana a buscar emoción por las noches... Y todo esto para
que, para sentirnos más vacíos al final...
Hacemos cosas para cubrir un vacío que creemos tener sin darnos cuenta que al
final el vacío sigue ahí porque nos hace falta algo más... ¿Pero qué? Me
pregunto constantemente. ¿Qué es? Y ¿dónde está? ¿Cuánto cuesta? Y ¿quién lo
tiene? Porque los que están completos no me lo comparten, no me dicen el
secreto...por qué si son completos son egoístas, ¿Por qué? Por qué no me
dijeron antes que quien podía completar
este vacío era Jesús, he pasado por tanto buscando, buscando y en la
búsqueda salí dañado, hice cosas que no son dignas de mencionar, actúe de
maneras que no me enorgullece recordar... Y vino un completo a explicarme que
nada de eso sería suficiente que no necesitaba ninguna cosa sino algo real y
que él estaba dispuesto a ayudarme... A confiarme su secreto, era y fue tan
sencillo con solo decir: Jesús entra en
mi corazón.
Ya no era yo un vacío formando parte del mundo, viviendo por vivir, sin un
propósito en la vida, sin razón de ser... Ahora soy un completo. Un ser humano
completo porque Jesús me ha completado, me ha hecho saber que fui creado para
adorarle y no para ser un sonámbulo, ahora estoy despierto, Jesús me completo,
y porque voy a callarlo cuando existe tanta gente haya afuera que es un vacío
como lo fui yo alguna vez, que busca completarse atreves de cosas materiales,
cosas engañosas, atreves de filosofías
inventadas por el mundo, mientras que la verdad de Dios no se da a conocer.
Si tu eres un completo te reto a hablarle de Jesús a cada vacío que te
encuentres, que no te limites y que no te de pena...porque así como tú y yo
estuvimos vacíos, carentes y necesitados de Dios sin saber qué era eso lo que
nos faltaba para vivir, y vivir en toda la extensión de la palabra (Juan 10:10)
así hay mucha gente que necesita que le hablemos de Jesús, no seas egoísta y
comparte lo que Jesús ha hecho en tu vida, da de gracia lo que tú has recibido.
¿Aceptas el reto o te vas a rajar?
Yajaira Lozano
